Ramón (25) es un buzo de profesión, que vive en la costa con su hermano menor Bastián (13). Como todos los años, Bastián llega a visitarlo para cumplir una tradición: coleccionar rapalas hundidas bajo el mar para conmemorar la memoria de su hermano muerto. Sin embargo, este año Ramón ya no quiere realizar la tradición.

Entre la rabia y la incertidumbre por la partida de su hermana, Luis dedica sus días a recorrer el lugar destruido donde alguna vez estuvo su casa, y que se ha convertido en escombros, después del terremoto del 2010. Olvidado por un país revolucionado por los movimientos Sociales y los discursos de progreso, Luis se da cuenta de que este evento derribó algo más que el lugar donde creció.

Samanta (12), una niña rehabilitada de las drogas vive junto a Profeto (45), un inmigrante peruano que la adopta como su hija. Una noche, Samanta se entera de que la mujer e hija de Profeto llegaron a Chile a instalarse. Los días después de la llegada, Samanta comenzará a hacer actos autodestructivos para llamar la atención de Profeto, y no perder su hogar.

Mila (24), es una chica muy insegura que trabaja armando pasteles junto a su mejor amiga a Jenni (24), en una fábrica del centro de Santiago. Un día, la decoradora del lugar tiene un accidente laboral y deja libre su puesto, lo que hace nacer en Mila la ilusión de cumplir con su sueño de ser decoradora.

Raúl (39), un ingeniero civil en periodo sabático, pasa largos días de ocio en su casa. Cuando su hijo Jaime (13) invita a Fer (14) a dormir a la casa, se genera una relación con éste que despertará la curiosidad de Raúl, lo que crecerá hasta convertirse en un deseo irrefrenable.

Después de muchos años, un hombre vuelve al campo adonde una vez vivió. Al no ser bienvenido por quien lo habita ahora, se va al bosque en busca de refugio. Allí se encuentra con las ruinas de su antigua casa y deseos reprimidos de venganza.

Fotografías de escenas de la película de ficción El Monte de Gabriel