Le Quotidien (Año 3, No.852)

Abstract

Titular: Pour la paix / Descripcón: La humanidad se cree autorizada a poseer soldados para rebelarse. ¿Pero quién será el juez? ¿Y no hace falta tener un espíritu singularmente perturbado por el fanatismo para arrogarse el derecho de enviar a la guillotina o a la hoguera a jóvenes a quienes se les sugiere un acto del cual no se quiere asumir directamente la responsabilidad? En verdad, es muy posible que el señor Charles Maurras no tenga literalmente sed de la sangre del señor Schrameck y que el señor Doriot, en el fondo, no desee ser escuchado por los soldados a los que se dirige. Es muy posible que estos ataques verbales sean sólo una polémica. ¿El asesinato de Jaurès ya fue borrado de la memoria? Dicho esto, para mantener nuestra posición muy precisa frente a todos los extremistas, declaremos muy claramente que si estamos resueltos a no ceder ante ellos, estamos igualmente resueltos a no dejarnos desviar de nuestro camino. Es pues con creciente ansiedad que seguimos la expedición marroquí; que nos preguntamos adónde vamos, por qué nos fuimos, y si la autoridad militar, abusando, voluntariamente o no, del gobierno, no lo ha involucrado con una ligereza inaudita en una aventura trágica de la cual ella misma no ve el final

Titular: M. Jollot avait-il achete des chevaux au nom de Cady?. Un temoin inculpe de faux a ete ecroue hier soir / Descripción: Melux, 10 El Sr. Demay, juez de instrucción, lleva varios meses intentando esclarecer el misterioso asesinato de la Sra. Lucile Pugh, más conocida como la bella «Cady», quien, como recordamos, fue encontrada gravemente herida en una alcantarilla de Brie-Comte-Robert y falleció a consecuencia de sus heridas.