Le Quotidien (Año 3, No.857)

Abstract

Titular: Un Vieillard de 71 ans est assassine par son fils / Descripción: Bordeaux, 15 juin. Un hombre de 71 años, residente en Thonon (Dordoña), llamado Villatte, había dividido sus bienes entre sus tres hijos y había dejado a uno de ellos, André, de 25 años, una propiedad valorada entre 40.000 y 50.000 francos, a cambio de una renta vitalicia de 3.000 francos. Después del ajuste de cuentas, André debía a su hermano una suma igual, que pagó en su totalidad. Sin embargo, recientemente recibió una carta de un abogado de Perigueux informándole de que se emprenderían acciones legales contra él si no pagaba inmediatamente esta deuda. André sospechaba de su padre. Sintió tal resentimiento que inmediatamente volvió a casa, cogió su rifle, lo cargó y mientras su padre estaba ocupado recogiendo guisantes, le disparó dos tiros. La muerte fue repentina

Titular: Un missionnaire anglais est tue par un lion / Descripción: Le Cap, 15 juin.- El reverendo Louis Murray, misionero inglés, murió en circunstancias trágicas. El misionero se dirigía a Nyasalandia para reunirse con su esposa e hijos en un pueblo montañoso donde pasaban sus vacaciones. A través de la espesa jungla sudafricana, el misionero, acompañado por tres sirvientes nativos, viajó en una carreta de bueyes. Pasaron la noche en el bosque o en las granjas que encontraron en su camino. El viernes se detuvieron para pasar la noche en la granja deshabitada de un comerciante bóer. Al amanecer, el reverendo Murray se despertó por el mugido aterrorizado de los bueyes. Tomando su rifle cargado, entró al recinto, donde encontró a tres leones masacrando al ganado. Un disparo hizo huir a las fieras, una de las cuales, herida, sangraba por el camino. Cuando ya era completamente de día, el misionero, siguiendo el rastro sangriento de la bestia herida, se internó en el bosque. Después de buscar un poco, descubrió al león en un matorral. Echándose el rifle al hombro, el señor Murray disparó a la bestia. El golpe alcanzó al león en la cabeza sin matarlo. El león salta. El misionero quiso huir, pero tropezó con la raíz de un árbol y cayó.