Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir

Abstract

Pintura que representa a Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir, de cuerpo entero en el centro del cuadro. La imagen deriva de la serie de santas que pintó Francisco de Zurbarán, que se conservan en el Museo de Bellas Artes de Sevilla (antiguo Convento de La Merced), España. La Santa, de larga cabellera oscura, sostiene en su mano derecha la palma del martirio. Viste túnica roja y sobretodo con profusa decoración floral; además, lleva un manto azul. Su rostro gira hacia el hombro izquierdo y su mirada se dirige al cielo, hacia la paloma que representa el Espíritu Santo. A sus pies, se observa en el suelo una espada y una filacteria sin inscripción. La figura se recorta y está inserta en un paisaje con mucho verde y cielo azul con algunas formaciones nubosas. La santa está flanqueada por dos árboles; en aquél de la derecha del espectador se observan dos aves (características de la escuela cusqueña). A la izquierda, a la distancia, una entrada a una ciudad. Es una de las santas de la llamada “Leyenda dorada” del primer cristianismo de cuya existencia y actuar no se tienen pruebas suficientes; sin embargo, tienen gran devoción popular